Como sus dos predecesoras, Saw III habla de cómo el miedo y la desesperación surgen en el hombre sometido a situaciones extremas y lo hace a base de generosas dosis de violencia y sangre, mucho mayores que en Saw y Saw II. La película mantiene las premisas de las anteriores: sangre y dolor, puzzles imposible, montaje trepidante, sombras y oscuridad, música industrial, narración llena de saltos... pero la fórmula necesita rejuvenecerse: ya no sorprenden los rebuscados métodos de tortura ideados por los guionistas para castigar a las víctimas de Jigsaw, que después de todo son el verdadero aliciente de la serie.
En esta tercera entrega veremos cómo el sufrimiento y el dolor se apoderan todavía con mayor velocidad de los protagonistas, cómo la mitad del público cierra los ojos en la mitad de las escenas y cómo de calculador y terrorífico puede ser un hombre agonizante. Aún quedan tres más por estrenar. ¿Estás dispuesto a verla? Que comience el juego.
Miguel Romanos
1 comentario:
Un saludo gente!!!! Soy de publicidad A y me he parado un momento para echarle un vistazo a vuestro blog. Sobre estas películas... la primera me pareció una idea bastante original pero a partir de ahí se ha vuelto un poco "Gore" y se han centrado más que nada en la sangre y la violencia. Recomendaría a la gente solo la 1ª pero ya se sabe, a gustos los colores.
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